miércoles, 13 de octubre de 2010

En que casos se utiliza la NP(Nutricion Paraenteral)

Se puede restringir el uso de la nutrición parenteral a los pacientes con enfermedades que provoquen un fracaso de la función gastrointestinal, que presenten resistencia a todos los demás tipos de tratamiento o que no sean candidatos a otras alternativas terapéuticas en ese momento.
Las más frecuentes son:
1.Síndrome de intestino corto: en el caso de que conserven menos de 60 cm de intestino pueden ser susceptibles del uso de nutrición parenteral de manera indefinida. En otros casos puede servir para el periodo de adaptación al nuevo estado (es caso de resecciones intestinales) y ser el complemento a una ingesta oral insuficiente.
2.Enfermedad de Crohn: un pequeño porcentaje de pacientes afectados por esta patología no pueden mantener un soporte nutricional adecuado por boca o con una fórmula enteral definida. Además, algunos casos pueden sufrir resecciones intestinales. En estas situaciones se llega a emplear la nutrición parenteral con lo que se disminuye el número de ingresos hospitalarios, aunque la enfermedad siga su curso y no evite el desarrollo de fístulas o cualquier otro tipo de complicación mientras reciben nutrición parenteral.
3.Enteritis crónica por radiación: en el tratamiento de tumores con radiación en la pelvis o abdomen puede provocarse daño en el tracto gastrointestinal, incluyendo malabsorción, obstrucción crónica, sangrado, fístulas, esteatorrea... La nutrición parenteral puede ser de gran utilidad en el manejo de estas situaciones.
4.Alteraciones de la motilidad: enfermedades de la motilidad, tanto congénitas como adquiridas, que pueden cursar con pseudoobstrucción intestinal.
5.Fístulas enterocutáneas: la nutrición parenteral puede servir para conseguir un cierre espontáneo de estas fístulas, resultado de complicaciones quirúrgicas o de un trauma. También puede ayudar a la estabilización metabólica y nutricional del paciente antes de la cirugía.
6.Enfermedad tumoral: puede ser de utilidad en el caso de tumores de intestino delgado y grueso, tumores abdominales y genitourinarios. También puede usarse en pacientes con enfermedad tumoral potencialmente curable que requieren tratamientos muy agresivos que les pueden causar disfunciones gastrointestinales temporales.
7.SIDA: pueden ser candidatos aquellos pacientes con SIDA que desarrollen diarrea severa, enfermedad intestinal o que sean incapaces de ingesta por vía oral. En estos casos es muy importante el empleo de una técnica aséptica que será muy importante para prevenir las complicaciones
de infección del catéter.

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